Uno De cada diez casos de cáncer en mujeres está relacionado con el virus del papiloma humano (VPH), responsable del 100% de todos los tumores de cuello de útero. Por eso es tan importante hacer las revisiones anuales. “Es la infección por vía sexual más frecuente en el mundo”, ha destacado la vicepresidenta de la Asociación Española de Patología Cervical y Colposcopia (AEPCC), Su circulación es tan habitual que, según esta experta, se estima que entre el 75 y 80% de la población sexualmente activa se infectará con el virus en algún momento de su vida. En la mayoría de casos la infección es transitoria y no provoca síntomas ni deja secuelas, pero en entre un 10 y 15% de los casos la infección persiste provocando cambios celulares que con el tiempo dan lugar al cáncer. La infección se transmite a través de las relaciones sexuales “sin necesidad de que haya penetración en ellas” y aunque el riesgo es mayor en quienes tienen más parejas sexuales, con solo una también hay riesgo”. La epidemia no es solo un problema de mujeres, ya que los hombres también contraen el virus y de hecho está asociado al 40% de los casos de cáncer de pene. Para ello, una de las herramientas mas eficaces para evitar las infecciones es la vacuna contra el VPH, que lleva usándose desde hace más de 10 años. En los países del norte de Europa
Cada año 26.000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama en España. Las técnicas actuales para combatirlo apuestan por un abordaje personalizado y multidisciplinar del tumor y por cirugías menos agresivas, que garantizan la supervivencia de la zona afectada.
El Dr.Jordi Antoni, coordinador de la unidad de Patología mamaria coincide en que los avances tecnológicos son un factor clave para que cada vez sean más las mujeres, siete de cada diez, las que conservan su pecho tras someterse a la cirugía teniendo cáncer de mama.
Actualmente la medicina apuesta por un mejor tratamiento en pacientes que padecen este tipo de cáncer. ¿Cómo? Extrayendo el tejido tumoral con márgenes adecuados que ayudan a conservar la estética de la mama. Antiguamente, se decantaban por una cirugía más agresiva que suponía la extirpación del pecho afectado.
Estos avances tecnológicos y médicos se traducen en una mejora en la calidad de vida de las mujeres que padecen cáncer de mama, causando menos secuelas físicas y psicológicas en ellas.