La Prevención
En la prevención reside gran parte del éxito, y es ahí donde cada mujer debe asumir su papel de colaboración con el ginecólogo, por ello os redactamos una serie de indicaciones básicas: Hay que acudir al ginecólogo:
- Para la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano
- A partir de la primera relación sexual o bien a partir de los 21 años.
- Ante la elección del método anticonceptivo y su posterior control.
- Por retraso en la primera menstruación mas allá de los 17 años.
- Por una anormal duración de la menstruación: más de 8 días, o bien si el ciclo dura menos de 21 días.
- Por ausencia de la menstruación
- Por causas de infertilidad o esterilidad.
- Por secreción vaginal anómala, picor vaginal, escozor vulvar o genital, molestias al orinar.
- Por coito doloroso o dificultades en las relaciones sexuales.
- Por alteraciones mamarias como por ejemplo: enrojecimientos, dolor, bultos, secreciones por el pezón, ganglios en la axila o retracción del pezón.
- Después de la última menstruación (menopausia), cualquier pérdida de sangre por vagina es un motivo importante para ir al ginecólogo.
- Por sofocos, calambres, aumento del tamaño del abdomen, obesidad brusca, excesiva sequedad vaginal o incontinencia de la orina al reír o estornudar.
Revisión ginecológica
Todas las mujeres deberían acudir a las revisiones ginecológicas periódicas necesarias para la prevención y detección de alteraciones del aparato reproductor y para la detección precoz del cáncer ginecológico y de mama. El período entre revisiones generalmente es anual, siempre que no existan otros motivos que marquen una periodicidad distinta. La revisión consta de una historia clínica, una exploración física, ecografia via vaginal para valorar el utero y los ovarios y las pruebas complementarias necesarias.