Tan importante como conocer el órgano donde está asentado el tumor, es conocer el tipo de célula que lo forma. Para ello, es necesario tomar una muestra o bien de las células o del tejido.
Si se toma una muestra de células se denomina citología. Se puede obtener por raspado de la lesión sospechosa, como en el caso de la citología de cérvix o cuello de útero, o bien obtenerla por medio de la punción de la lesión (PAAF- punción aspiración con aguja fina de quiste ovárico, por ejemplo).
Si se toma una muestra de tejido se llama biopsia. Puede quitarse una pequeña parte del tumor o, si la lesión es muy pequeña o superficial, puede extirparse en su totalidad.
El tratamiento del cáncer es multidisciplinar. Las principales modalidades de tratamiento son: cirugía, radioterapia y quimioterapia. Aunque también puede administrarse otro tipo de terapias específicas para algunos tumores como la hormonoterapia, la inmunoterapia, el tratamiento con láser, etc.